Sábado, 23 de Agosto de 2025 | 05:22
Exportación de servicios

El desafío argentino de exportar talento en la economía del conocimiento

Gustavo Iglesias Por Gustavo Iglesias
CEO • bowerystudio.co

Argentina tiene por delante un desafío inmenso, pero también una oportunidad histórica. En un mundo que se mueve cada vez más rápido y donde las ideas, la creatividad y la capacidad de ejecución son el principal motor de valor, nuestro país está mejor posicionado de lo que solemos creer. Tenemos talento, capacidad y experiencia. Lo que falta, muchas veces, es una estrategia clara para convertir eso en una verdadera ventaja competitiva. 

 

Estamos en condiciones de exportar algo mucho más valioso que productos físicos: conocimiento aplicado, soluciones y profesionalismo. Desde la ingeniería de software hasta el diseño, el análisis de datos, la gestión de productos digitales, la estrategia de negocios y más. Lo que el mundo demanda hoy son personas y equipos que resuelvan problemas complejos, que construyan productos, que piensen soluciones. Y en Argentina, eso ya está pasando. 

 

El mundo contrata talento, no ubicación 

La pandemia aceleró una transformación que venía en marcha: la descentralización del trabajo. Hoy, empresas de Estados Unidos y Europa contratan personas directamente en cualquier parte del mundo. Plataformas globales, pagos internacionales, onboarding remoto y culturas distribuidas lo hacen posible. 

Eso implica que ya no competimos solo con empresas de otros países. Competimos, muchas veces, con la contratación directa que hacen esas empresas con profesionales argentinos. Ingenieros, diseñadores, analistas o managers que trabajan para compañías extranjeras desde su casa, sin intermediarios, sin estructura local. 

 

"tenemos una ventaja clave que pocos países pueden ofrecer: el talento argentino ya está probado"

 

 

Este fenómeno, aunque positivo para muchos individuos, representa un gran desafío para las empresas argentinas que quieren exportar servicios: deben ofrecer algo más que talento individual. Tienen que ofrecer equipos cohesionados, procesos maduros, resultados tangibles. Deben construir una propuesta de valor que supere el simple acceso a personas. 

Y ese es un salto que todavía estamos aprendiendo a dar. 

 

Lo que sí tenemos (y hay que potenciar) 

No partimos de cero. Argentina tiene muchos activos para jugar en las grandes ligas de la economía del conocimiento: 

  •  Profesionales formados en universidades públicas y privadas de alto nivel. 
  •  Cultura de resolución de problemas, flexibilidad y creatividad. 
  •  Buen dominio del inglés y cercanía cultural con los principales mercados. 
  •  Experiencia concreta trabajando con empresas globales. 
  •  Infraestructura digital sólida en las principales ciudades. 
  •  Y, más recientemente, un marco fiscal y normativo que busca incentivar la exportación de servicios. 

Además, tenemos una ventaja clave que pocos países pueden ofrecer: el talento argentino ya está probado. No es una promesa, es una realidad. Hay miles de personas que trabajan hoy con empresas globales, resolviendo desafíos reales, con un estándar de calidad competitivo. 

 

Lo que falta (y tenemos que construir) 

El talento está. Pero para escalar esa capacidad y convertirla en una industria exportadora sólida, hacen falta varias piezas que todavía estamos construyendo: 

  •  Profesionalización de las estructuras locales: muchas empresas argentinas tienen talento, pero no tienen procesos. Carecen de estándares, metodologías claras, capacidades de liderazgo y gestión. Para competir globalmente hay que operar globalmente. 
  •  Sustentabilidad en la propuesta de valor: si una empresa no ofrece más que una nómina de profesionales, está a una videollamada de ser reemplazada por contratación directa. Pero si ofrece equipos alineados, resultados consistentes y compromiso a largo plazo, el valor es otro. 
  •  Retención y crecimiento del talento: no alcanza con atraer personas buenas. Hay que ofrecerles entornos donde puedan crecer, formarse, tener impacto. Donde trabajar en una empresa argentina no sea solo un “paso intermedio”, sino un lugar donde valga la pena quedarse. 
  •  Capacidad de comunicación y posicionamiento: muchas veces hacemos cosas increíbles, pero no las mostramos. Para que el mundo nos elija, también hay que contar lo que hacemos, compartir casos, construir reputación. 


El verdadero desafío: pasar de exportar talento a exportar soluciones 

Exportar talento es apenas el primer paso. El verdadero diferencial está en exportar soluciones completas: pensar estrategias, diseñar productos, ejecutar con calidad y adaptarse al negocio del cliente. Eso implica formar perfiles con visión, invertir en cultura, en liderazgo técnico y en equipos que funcionen con autonomía. 

No se trata solo de hablar inglés o entregar rápido. Se trata de generar confianza. De demostrar que desde Argentina se puede construir con impacto global, sin resignar calidad ni compromiso. 

Y eso, aunque exige más trabajo, también genera más valor. 

 

El momento es ahora 

La demanda global por servicios basados en conocimiento sigue creciendo. Las empresas necesitan resolver cada vez más rápido, en más áreas, con equipos flexibles. Y están buscando talento en nuestra región. 

Países como México, Colombia, Uruguay o Chile ya están desarrollando estrategias estatales y privadas para captar esa demanda. Argentina no puede quedarse atrás. No podemos depender solo del ingenio individual. Necesitamos una visión colectiva, empresarial y estructurada para posicionarnos como un hub exportador de servicios de alto valor. 

El mundo ya demostró que está dispuesto a contratarnos. Lo que falta es que nosotros mismos nos convenzamos de que podemos competir con lo mejor, no por precio, sino por calidad y profesionalismo. 

Exportar talento argentino no es solo una oportunidad comercial. Es una forma concreta de desarrollo económico, de generación de empleo de calidad y de posicionamiento global. 

El talento está. El mercado está. Ahora nos toca a nosotros estar a la altura del desafío. 

 

 

 

 

 

 

Fuente: www.NetNews.com.ar

DEJE SU
COMENTARIO

0 comentarios

IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.

campos obligatorios

COMERCIO EXTERIOR | 19.08.2025

Exportación de talento: el caso de Cristian Barrionuevo

Exportación de talento: el caso de Cristian Barrionuevo
COMENTAR
COMPARTIR

Desde las canchas de Mar del Plata hasta los estadios del fútbol europeo, la historia de Cristian Barrionuevo es la de un marplatense que se animó a cruzar el océano, primero como gastronómico y luego como referente del fútbol femenino. Hoy, con licencia PRO de CONMEBOL y una trayectoria en Inglaterra y Suecia, dirige equipos de alto nivel y defiende con orgullo el talento del fútbol argentino. Pero la historia comienza así...

MEDIO AMBIENTE | 04.08.2025

Talud Continental IV: Conociendo nuestros mares

Talud Continental IV: Conociendo nuestros mares
COMENTAR
COMPARTIR

Un hecho inédito ha ocurrido en Mar del Plata. Por primera vez en la historia, científicos del CONICET, en colaboración con el Museo Argentino de Ciencias Naturales, el Centro Nacional Patagónico y el Schmidt Ocean Institute, han investigado en vivo el fondo del océano a casi 4.000 metros de profundidad. La misión, bautizada Talud Continental IV, exploró una zona clave del Mar Argentino conocida por su gran biodiversidad y escaso conocimiento: el cañón submarino del talud continental. 

No todo vale en las redes

No todo vale en las redes
COMENTAR
COMPARTIR

En el ecosistema de las redes sociales, donde un mensaje puede alcanzar millones de pantallas en cuestión de segundos, la velocidad de circulación suele ganarle a la veracidad. Pero cuando se trata de salud, ese click tiene consecuencias.

La Rebelión de los Medios

La Rebelión de los Medios
COMENTAR
COMPARTIR

En una era de pantallas infinitas y atención fragmentada, los medios tradicionales se tambalean y la revolución ya no es una metáfora: es una estrategia. Lo que está muriendo no es solo la televisión lineal. Es un modelo entero de creación, distribución y consumo de contenido.

AGENDA