Finalmente el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de dictaminar que  Uber es una compañía de transporte y como tal, deberá jugar con las reglas impuestas en cada país.

La postura de Uber cada vez que ha sido llevada a la justicia, siempre fue la misma: “somos una plataforma digital colaborativa”. Este ardid les ha permitido jugar con otras reglas de juego ya que ningún chofer es alcanzado por las reglamentaciones vigentes para el traslado de pasajeros, léase licencia profesional de conducir, habilitación del vehículo,  seguro especial para el transporte de pasajeros, etc..

Este fallo pondrá en igualdad de condiciones a los taxis, remises y uberistas, finalizando básicamente con la diferencia tarifaria- entre un 20 y un 30% más baja que sus competidores- que hacía tan atractiva la contratación de este servicio, poniendo en algunos casos, en riesgo la vida de los pasajeros debido a falta de control, tanto en el vehículo como en la idoneidad del conductor para desarrollar profesionalmente este servicio.

Para lo uberistas el fallo es ridículo y lo único que hace es limitar sus derechos a elegir con libertad. Otros dicen que el fallo es a favor de los Estados que cobran impuestos desmedidos o bien deben prorratear en la tarifa el costo para la obtención de una licencia que les habilite la actividad, al igual que en argentina, son onerosísimas.

 La sentencia abriría la posibilidad a que se pueda aplicar el mismo criterio a otras plataformas de economía colaborativa como Deliveroo (entrega de comida a domicilio) o Airbnb (alojamiento turístico), aunque la Comisión Europea ya dijo que estudiará caso por caso.

Por Chloe Durán

Fuente: www.NetNews.com.ar