Chau tinta, nueva impresión con luz ultavioleta
Científicos de China y EEUU idean un sistema que podría tener enormes ventajas económicas y ambientales
Investigadores de la Universidad de Shandong en China junto con la la Universidad de California, Riverside y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, han publicado un trabajo sobre la luz imprimible del papel reescribible en un número reciente de la revista Nano Letters.
El secreto de la impresión con luz radica en un proceso químico de cambio de color en nanopartículas, con las que puede recubrirse fácilmente el papel convencional. De esta forma, el papel pasa a ser imprimible con luz.
Los científicos esperan que el sistema tenga enormes ventajas económicas y ambientales para la sociedad moderna, ya que actualmente la producción y eliminación de papel tiene un gran impacto negativo en el medio ambiente: es una de las principales fuentes de contaminación industrial, el papel desechado es un componente importante (aproximadamente el 40%) de los vertederos, e incluso el reciclaje de papel contribuye a la contaminación debido al proceso de la eliminación de la tinta. Eso sin contar con la cuestión de la deforestación que la fabricación del papel provoca.
El nuevo recubrimiento desarrollado está formado por dos tipos de nanopartículas. Por un lado, unas hechas de azul de prusia, un pigmento azul oscuro empleado a menudo en pintura, y que antiguamente era usado en los planos. Este pigmento no es tóxico y se vuelve incoloro cuando gana electrones.
Las otras nanopartículas del recubrimiento son de dióxido de titanio (TiO2), un material fotocatalítico que acelera las reacciones químicas tras la exposición a la luz ultravioleta.
Cuando las nanopartículas de azul de Prusia y de TiO2 se mezclan uniformemente y recubren el papel, este, sin imprimir, aparece azul. Para imprimir texto o imágenes en él, el papel se expone a la luz ultravioleta, que fotoexcita las nanopartículas de TiO2. Estas nanopartículas liberan entonces electrones que son recogidos por las nanopartículas del azul de prusia adyacentes, que con eso se vuelven incoloras.
Así el papel queda con un fondo blanco y las palabras en azul sobre él. Una vez impreso, el papel conserva su configuración durante al menos cinco días, y luego se vuelve lentamente azul por completo de nuevo, a través de la oxidación en condiciones ambientales. Si se quiere borrar más rápidamente, se puede calentar durante unos 10 minutos.
Los investigadores predicen que el papel imprimible con luz será barato cuando se produzca a escala comercial y, por tanto, que podrá ser competitivo.
Bibliografía: Nanoletters
@NetnewsArg
Fuente: www.NetNews.com.ar
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