Hidrovía Paraguay-Paraná y los 30 años del CIH: Balance y perspectivas a futuro
Por Romina Bocache, Secretaria Ejecutiva del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH).
30 años del CIH: Balance. Logros
Este año se cumplió el 30º Aniversario de la Primera Reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH), la cual tuvo lugar en Buenos Aires el 7 de mayo de 1990.
Cabe recordar que el CIH, órgano político, fue creado en 1989, en el marco del Programa Hidrovía-Paraguay, cuyos objetivos eran acondicionar la vía navegable, desarrollar el sistema portuario y la flota. Lo anterior se dio en un contexto de promoción de diversos esquemas de integración regional tras la recuperación de la democracia en los cinco Estados miembros (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay).
En estos 30 años, la Hidrovía ha tenido un desarrollo exponencial: ha habido importantes inversiones en puertos, astilleros, terminales especializadas, así como en obras para mejorar la navegabilidad; se ha expandido la frontera productiva de sus zonas de influencia, con importantes incrementos en los volúmenes producidos y en la carga transportada (que paso de 700.000 toneladas a comienzos de la década de los noventa a más de 20 millones de toneladas anuales); se han desarrollado polos productivos; la flota de barcazas ha crecido (de 200 a más de 2500); los costos logísticos han disminuido, con la consiguiente mejora en la competitividad sistémica de la Hidrovía.
Para posibilitar lo anterior han confluido el empuje y dinamismo del sector privado con la voluntad política de los cinco Estados miembros.
Justamente con sustento en dicha voluntad política, el CIH en sus 30 años de actuación ha alcanzado importantes logros, de los cuales cabe resaltar:
- Contribuir -junto a la Comisión del Acuerdo- a la construcción de un cuerpo normativo común para el funcionamiento de la Hidrovía. Al respecto, cabe destacar que los cinco Estados miembros han internalizado gran parte de dicha reglamentación. Los desafíos pendientes se relacionan principalmente con lograr la plena aplicación de dicho plexo normativo. En muchos casos, ello requerirá profundizar la cooperación y coordinación entre diversas agencias de los cinco Estados.
- Afianzar el marco institucional a fin de brindar estabilidad y certidumbre a los actores. En tal sentido, en 2020 entró en vigor el Octavo Protocolo Adicional, que dispone la vigencia indefinida del Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná, ratificando el compromiso indeclinable de los Estados miembros con este proyecto. Asimismo, en 2018 se aprobó y suscribió el Acuerdo de Sede, el cual se encuentra en proceso de internalización. Ello permitirá avanzar con la instalación de una Secretaría Ejecutiva autónoma, con capacidad técnica y los recursos necesarios para concretar ulteriores proyectos y actividades con impacto directo en los usuarios de la Hidrovía.
Estos logros no habrían sido posibles sin la construcción de confianza entre los Estados miembros y la voluntad de que el CIH constituya una instancia de diálogo y cooperación, en función del compromiso con este proyecto estratégico para el desarrollo y la integración regional.
Desafíos
Un aniversario invita inexorablemente a realizar balances: poner en perspectiva todo lo alcanzado, y a la vez perfilar los desafíos venideros, entre los cuales me permito destacar tres:
- MECANISMO DE INTERCAMBIO DE DATOS ESTADISTICOS. OBSERVATORIO: En la actualidad, coexisten fuentes dispersas de información, que recolectan datos dispares sin metodologías uniformes. Considero prioritario que se establezca un mecanismo compartido entre los cincos Estados miembros para intercambiar y recopilar datos estadísticos confiables y homogéneos sobre los flujos de carga (tipos, volúmenes, origen, destino, etc) así como la infraestructura de transporte (ferroviario y vial) disponible en cada país en las terminales sobre la Hidrovía y su área de influencia. El paso siguiente sería la creación de un observatorio, herramienta útil para orientar la toma de decisiones y planificar a mediano y largo plazo.
- VIA NAVEGABLE SUSTENTABLE, respetuosa del medio ambiente. La gestión ambientalmente sostenible de la Hidrovía resulta necesaria, entre otros fines, para mitigar los efectos del cambio climático. Un aspecto a considerar es el uso de energías limpias y combustibles alternativos, de conformidad con normas y estándares internacionales en la materia. Hay alternativas que permiten conjugar la reducción de emisiones de efecto invernadero con una considerable disminución de costos.
- HIDROVÍA COMO SISTEMA INTERMODAL. COORDINACIÓN DE OBRAS: Para hacer frente al mayor tráfico esperado en la Hidrovía, seguramente será necesario adaptar la infraestructura y las obras de mejora de la navegabilidad existentes. Una mayor coordinación y planificación conjunta de los Estados miembros, pensando la Hidrovía como un sistema intermodal, sin dudas sería un gran activo. El CIH puede ofrecer un espacio adecuado para ello, con un enfoque sistemático e integrador.
Pandemia e hidrovía
La actual pandemia causada por el COVID-19 plantea una crisis global, que obliga a abandonar viejas certezas y a repensar el mundo.
El escenario global es de recesión, aumento del desempleo y la pobreza. La OMC pronostica para 2020 una reducción del PBI mundial del 2% y del comercio de bienes del 13-32%. La CEPAL prevé la mayor contracción de la actividad económica en la historia de América Latina y el Caribe (-5,3%).
Considero que la pandemia actúa como un gran acelerador de tendencias preexistentes (debilitamiento del multilateralismo, crisis del 2008, guerra comercial entre Estados Unidos y China, Brexit, etc.), dejando al descubierto las vulnerabilidades de la globalización.
Sin embargo, no creo que la pandemia signifique el fin de ésta última, sino la transición hacia una forma diferente, en la que se reconfigurarán las cadenas globales de valor con miras a alcanzar una mayor resiliencia. Asimismo, los expertos pronostican una tendencia hacia el fortalecimiento de los bloques regionales en torno a tres polos (América del Norte, Europa y China).
Ahora bien, a largo plazo no considero posible predecir con certeza cómo será el mundo de la post pandemia, ya que existen múltiples escenarios posibles, en función de las decisiones y acciones que prevalezcan.
Cómo se posiciona la Hidrovía frente a este escenario tan complejo y con altas dosis de incertidumbre?
En primer lugar, el contar con una sólida plataforma institucional, con instancias de diálogo consolidadas a lo largo de estos 30 años, sin duda constituye una fortaleza ya que facilita la coordinación y cooperación para responder a las crisis.
En segundo lugar, en 2021 finaliza en Argentina la actual concesión del dragado y señalización del Sistema de Navegación Troncal del Rio Paraná. La profundización y las mejoras de la vía navegable que se dieron a partir de 1995 generaron beneficios directos e indirectos, en particular, la reducción de los costos logísticos, así como la expansión de la frontera productiva agrícola y la introducción de nuevas actividades de agregación de valor. Se espera un salto similar a partir de importantes obras y mejoras en la futura concesión.
En tercer lugar, recordemos que la Hidrovía, con sus 3442 km, su área de influencia de 720 mil km2, influencia indirecta sobre 3 millones de km2 y una población que ronda los 60 millones de habitantes, es una gran autopista fluvial por la que se exportan al mundo productos agroindustriales y alimentos, cuya demanda suele mantenerse aún durante las crisis. En tal sentido, la FAO, OMS, OMC y el G20 coinciden en la necesidad de no interferir en el suministro de alimentos y, por el contrario, facilitar su comercio.
Indudablemente, el comercio exterior debe formar parte de toda estrategia de recuperación, al contribuir a sostener las cadenas de producción y el empleo.
Para maximizar todo lo anterior, es necesario generar ventajas competitivas dinámicas y capacidades en sectores estratégicos, intensivos en conocimiento. Al respecto, creo que existen buenas oportunidades en el nicho de las tecnologías verdes y los combustibles alternativos, que podrían eslabonarse con la industria naval. Asimismo, el uso de embarcaciones “verdes” podría promover un turismo no masivo y ambientalmente sustentable, de gran potencial para el desarrollo de las comunidades locales.
Por ello, resulta imperioso continuar trabajando más que nunca en pos de una Hidrovía cada vez más competitiva, más segura y más sustentable, ya que sin dudas será un poderoso motor para la reactivación de la región en la post pandemia.
Fuente: www.NetNews.com.ar
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