Cuando las puertas se abran el 5 de mayo en  Manus x Machina, la exposición de primavera del Met  Costume Institute, los visitantes podrán disfrutar de 90 prendas de alta costura de otro mundo, incluyendo muchos elementos sorprendentes hechos con la impresión en 3D. Uno de ellos es un traje que es una suerte de capas laminadas superpuestas y cruzadas realizada por el diseñador holandés Iris Van Herpen para  la línea de alta costura de otoño/invierno 2015/2016 de Chanel. Per los espectadores deben estar listos para ver mucho más de ellos en un futuro no muy lejano.

En la actualidad (como lo demuestra el hecho de que estos vestidos están en una exhibición de museo), la ropa impresa en 3D son más o menos de la competencia exclusiva de la alta costura. Pero a medida que la tecnología es adoptada por más fabricantes de ropa, más rápido llegará a las masas. Cuando ésto suceda, "puede ser tan revolucionario como la máquina de coser" dijo Andrew Bolton, curador de Manus x Machina. "Esto significa que podrás imprimir un vestido en  3D con tus medidas exactas en tu hogar."

La ropa de alta costura, en su definición tradicional en industria de la moda, quiere decir  "artículos hechos a medida del cliente, que se ajustan a su cuerpo", explicó Bolton. Por lo general, esto significa que las prendas son caras, exclusivas y difíciles de obtener. Sin embargo, con la impresión en 3D, esta extravagancia se moverá en cualquier hogar que tenga una impresora. "Debido a que tiene la capacidad de moldear exactamente a sus medidas, que además es respetuoso del medio ambiente" dijo Bolton. "No hay residuos, mientras que siempre hay residuos con los textiles."

Antes de salir corriendo a comprar un Makerbot para su vestido de cóctel siguiente, tenga en cuenta que la impresión 3D está  todavía muy en sus primeras etapas. Compañías como Materialise, una compañía de software belga que crea la tecnología de impresión en 3D y que ayudó a crear algunos de los vestidos en el espectáculo Met, tienen la capacidad de hacer prácticamente cualquier cosa que un ordenador puede modelar. Pero el uso de ese objeto impresa en 3D es un asunto diferente. "Al principio, las telas  estaban rígidas, casi como chalecos antibalas," dijo Joris Debo, el director creativo de Materialise. "Poco a poco hubo cambios para hacer el diseño más flexible."

Incluso ahora, sin embargo, el material impreso en 3D no puede acercarse a un tejido como el algodón, y mucho menos de Lycra. Eso significa que en la actualidad, la impresión de la moda en 3D está dirigida hacia los accesorios (no flexibles) primero. "Lo que más se está viendo ahora es el uso en el mercado de los accesorios : el hardware, joyas, calzado, gafas," dijo Debo. "Ahí es donde más rápido empezarán a trabajar "

Tanto Debo como  Bolton, dijo que antes de que veamos un traje impreso en 3D de la cabeza a los pies,  antes veamos algún hibrido. "Un área en la que no he visto mucho crecimiento es la combinación de la impresión en 3D con la tela", dijo Bolton. "Al igual que una, blusa impresa en 3D estructurado, con una falda de tela." Debo comparó con la introducción gradual de los coches eléctricos. "Todo el mundo está hablando de una nueva revolución industrial, pero creo que en ello como una evolución normal", dijo. "Un componente de la producción en masa se convertirá en un componente de la masa, hecho a medida."

Y ¿qué se requiere para los vestidos de casas-impresos para convertirse en una realidad? "Que yo sepa, hay un par de empresas que trabajan en esto", dijo Deba, señalando que implicaría la impresión de una fibra natural. "Estamos todavía muy lejos"  Y se hace eco de ese sentimiento Bolton, al llamar la “impresión en casa, un sueño". Sin embargo, ambos apuntan a diseños más comerciales de Iris Van Herpen como el primer paso. "Es un lento proceso de adopción", dijo Debo. "Pero, por supuesto, en los últimos dos o tres años, ha cambiado muy rápidamente."

Fuente: Boolberg