Encargado por el BID, el estudio sobre asistencialismo se llevó a cabo en 18 países de Latinoamérica, incluyendo Argentina, con un resultado resonante: gastamos 5 puntos del PBI y no 1, como Latinoamérica; sin embargo, el indicador de pobreza marca un porcentaje que asciende al 30%. Un trabajo académico, científico, que despeja dudas y confirma el legado del populismo.

 

- El Banco Interamericano de Desarrollo les encomendó el estudio del gasto público y sobre las filtraciones del gasto, es decir, de qué forma el gasto -a veces- se despilfarra. Son las llamadas filtraciones pro ricos, verdad?

J.L. Bour: son personas que reciben básicamente ayuda a través de ingresos monetarios, o no, o subsidios -por ejemplo a la energía; gastos tributarios o exenciones impositivas y mi trabajo -que yo sólo lidero, porque se trata de un equipo de trabajó- consistió en las filtraciones que se producen en asistencia social. Este gasto tiene como objetivo general cubrir ciertas necesidades de la población vulnerable y, muchas veces, llega a la población más rica, o la población no pobre. En el caso de asistencia social, argentina gasta mucho más que los países de la región. En números, usted encuentra países que gastan en asistencia social, programas del tipo Asignación Universal por Hijo o programas Jefes y Jefas o Plan Familia.

 

- Excluyendo las erogaciones a salud y educación, por ejemplo? 

J.L. Bour: Sí, excluidas. Más el gasto de pensiones no contributivas, que se dan por afuera del régimen normal.

 

- Son las moratorias?

J.L. Bour: Las moratorias entran en esto ya que son jubilaciones que se otorgan sin haber cumplido los requisitos del sistema sino con un perdón importante de lo que usted tiene que aportar para ser jubilado. Cuando Ud. suma estas cosas, se encuentra que la mayoría de los países gasta entre el 0,9 y 1% del PBI. Argentina, en el año 2013, gastó casi 4% del PBI y, en la última medición de 2015, estamos en 5,4 %. Estamos hablando de 5 veces lo que gasta el resto y este gasto aumentó en esta época. Si bien en la región hubo aumento de gasto, Argentina es el que más aumentó.

 

- Estos planes se aplican para revertir la situación de pobreza y, sin embargo, el resultado es que tenemos un 30% de pobreza…

J.L. Bour: El resultado es que estos programas, en parte, se van a población no pobre que, en parte, se filtran y, también, tiene un problema porque no funciona el mercado laboral; que no se resuelven agregando plata a programas asistenciales. Es un mercado con alta informalidad, de muy baja productividad, y si Ud. no resuelve este problema, no hay plata que alcance y el ejemplo es este hemos pasado del 1% en asistencia social en 2003-2006 a 5.4% en 2015. Estamos hablando de un aumento de más de 4 puntos del PBI. Para dar una idea, hoy el PBI argentino es algún número que estará entre 570 y 600 mil millones de dólares, no se sabe muy bien, pero 600 mil millones multiplicado por 4 puntos de aumento son 24 mil millones de aumento de gasto, es un fenomenal incremento de gasto que Ud. solo hace en asistencia social, no estoy hablando de los subsidios a la energía, o de otros gastos…

 

- Precisamente en el caso energético, las filtraciones llegan al 94% de la población!

J.L. Bour: El subsidio allí es generalizado. Mire, cuando Ud. tiene mecanismos como lo que se han ideado en la Argentina, Ud. va a tener muchas filtraciones. Pasa en pensiones porque cuando Ud. decide que toda persona mayor de 60 o 65 años tiene una pensión, independientemente de si contribuyó o no, usted diseña un programa que no es para pobreza, está diseñado para dar plata a cualquiera que tenga más de 60 años, lo cual puede estar muy bien pero…

 

- Y son express. En un mes sale o sale, por las elecciones…

J.L. Bour: Es que el año pasado hubo una decisión de incrementar en 500 mil el número de jubilados. En argentina, Ud. tiene una población de 5millones cuatrocientos mil mayores de 60 /65 años, y tiene entre pensiones nacionales, provinciales, contributivas, no contributivas casi 9 millones de pensiones es decir tiene más beneficios que personas mayores de 60/65. Tiene esto algo de malo? Lo malo es que usted tiene que juntar la plata.

 

- Lo más malo que tiene es que es insostenible.

J.L. Bour: Yo creo que van a intentar sostenerlo de cualquier manera. El que lo intente cambiar será el mensajero de la mala noticia. Yo diría que Ud. que hace foco en políticas populistas, bueno, claramente aquí tiene una política populista.

 

- La idea es que permanezcan en el plan, no sacarlos del programa.

J.L. Bour: Es un problema de diseño que tienen todos estos planes. Ud. entra a la gente en el plan pero no la va a sacar nunca. En el caso de la pensión es muy claro. Ud. se va cuando sale con los pies para adelante (sonrisas). En el resto de los planes asistenciales, usted debería pensar cómo hacer para ayudarlos a salir de los planes a través de una mejor educación, salud…

 

- Para que haya movilidad…

J.L. Bour: Bueno, eso se hace en Chile, en Colombia, en varios paises. Argentina, básicamente con estos planes, lo que hace es dar plata. Punto.

 

- Entonces, claramente es populismo.

J.L. Bour: Bueno, llamémosle populismo o mala política. Punto.

 

- En cuánto ha afectado esto al mercado laboral? Tenemos el segundo lugar de desempleo en la región, verdad?

J.L. Bour: Estos programas no son inocuos para la región y tienen un impacto. El mayor impacto es que sacan gente del mercado a través de la reducción de la tasa de actividad, es decir, cuando Ud. da todos estos subsidios, la familia tiene varios ingresos, y alguno de ellos sale del mercado laboral. Pasa muy notablemente con mujeres jóvenes. Años atrás la proporción de mujeres que estaban en el mercado laboral era arriba del 52%. Hoy esa proporción es 38. Es una caída de 14 puntos. Alguien puede pensar que eso es bueno pero el problema es que cuando Ud. sale del mercado es difícil volver a entrar porque pierde experiencia. El segundo impacto es que aumenta la informalidad laboral (hay varios trabajos hechos en La Plata sobre este tema), y el esquema es que se perpetua en el tiempo, es un sistema que demanda mantener los planes independientemente de lo que la gente quiera. La gente los recibe y punto.

 

- Hay un trabajo de Hilding Ohlsson que realizó en villas de emergencia y los habitantes decían no querer esos planes. Decían que querían trabajo y pensar una vida diferente.

J.L. Bour: Sí, claro, pero lo que pasa es que el plan está, me da ingresos y eso me permite que alguien salga de la casa, del mercado laboral y me cuide a los chicos, lo que sea, y le quita posibilidades de volver a tener un desarrollo propio y, además, aumenta la informalidad. En síntesis, son programas que tienen impacto en el corto plazo, político y un impacto negativo sobre la economía. Si Ud. reduce la gente que trabaja, el crecimiento de la economía va a ser más bajo.

 

- Hay un incremento del empleo público en el Estado nacional y en las provincias que números de empleo privado hay y cuáles son las expectativas?

J.L. Bour: El empleo privado no ha crecido y, para compensar, aumentó el empleo público.

 

- Entonces es para mostrar una cifra…

J.L. Bour: Básicamente para eso, y por otras cuestiones políticas también, pero el número que usted tiene que tener en la cabeza es este: el empleo público ha estado creciendo a una tasa promedio del 5% por año en los últimos 8 años. Es un número extraordinario. Estamos hablando de incrementos del 50% en poco tiempo del empleo público, y ese empleo está en la Nación y, principalmente, en las provincias y municipios. Es importante de tener en cuenta que es muy difícil dar vuelta esto, la nueva administración verá que si en el pasado había 2 millones de empleados públicos, ahora hay 4 millones. El crecimiento del empleo público, además, desplaza al empleo privado porque no tiene forma de competir con los salarios del empelo público, es un tema viejo en la argentina que se ha vuelto mucho más importante ya que durante otras décadas tuvimos problemas con el empelo público. En los últimos dos años se ha extendido de forma muy fuerte.

 

- El Dr. Guillermo Calvo, que estuvo en el evento de Fiel especialmente invitado, decía que se vienen tiempos difíciles porque el mundo ya no es amigable para con nuestro país, con una desaceleración de China que impactará en Argentina por nuestra endeble situación económica.

J.L. Bour: El mundo está complicado para todos y para Argentina, un poco más, porque no tiene recursos para compensar los vientos desfavorables. Chile tiene un fondo de desetabilización y en otros países han sido un poco más prudentes.

 

- Calvo decía los paises ahornan poco en la región y argentina el que particularmente menos ahorra

J.L. Bour: Es parte de la historia del populismo Ud. básicamente no ahorra, usted disfruta. Eso requiere que pueda financiarse afuera y para pedir prestado tiene que tener buenas relaciones con el resto del mundo. Si Ud es un país que no ahorra y quiere crecer está condenado a tener mucha deuda, lo lamento, son las restricciones de la física digamos. En este momento nos estamos endeudando para sostener un sistema que es muy frágil más de un tercio de nuestras reservas no son nuestras  

 

- Carlos Melconian habló de reservas netas cero.

J.L. Bour: Un poco exagerado.

 

- Bueno, no son los 52 mil millones que dejó nuestro Kirchner.

J.L. Bour: Sin dudas que no. Las reservas netas son muy bajas.

 

- Hay paises que usted evaluó que lanzaron planes y mitigaron pobreza. Cuáles son los programas exitosos?  

J.L. Bour: No hay que ser demasiado inovativo. Argentino lo que hizo fue copiar algunas cosas, la Asignación Universal por Hijo empezó en México, con el Progresa, el Bolsa Escolla en Brasil, un programa en Jamaica...estamos hablando de la década del ´90, bien anteriores a los de la argentina hoy en día. Estos programas dan dinero y acompañan a las familias para que salgan de la pobreza. Los mejores programas, yo le diría, están en Chile y Colombia, que son mucho más eficientes que en el caso argentino.

 

- En la asignación por hijo, que no es universal, precisamente se hace un descarte. Hay  filtraciones, no les llega a todos. Simplemente utilizando esta herramienta, se podrían evitar todas las filtraciones pro rico, no?

J.L. Bour: Sin duda, pero eso mismo pasa en energía…

 

- Digo, es factible?

J.L. Bour: Sí es factible, pero cuando Ud. dio una pensión es muy difícil pensar que va a sacarla. Ud. podría acompañar a las familiar que efectivamente sea vulnerable. Hay mucho para reformar, algo para ganar para gastar menos y, por lo tanto, de gastar mejor en estos programas. Especialmente en materia de empleo público hay mucho por hacer. 

 

- Cómo se le explica a la gente que lo que parece bueno para ellos en realidad es la sepultura de sus sueños y su desarrollo?

J.L. Bour: La verdad es que es una tarea difícil y creo que yo he sido un fracaso en materia de tratar de lograrlo (risas). Creo que lo que argentina requiere es volver a la normalidad. Puede resultar elemental decirlo, pero es tener instituciones que funcionen, mercados que funcionen y poder comerciar y negociar, que le den a la gente la posibilidad de trabajar y darse una oportunidad. Y es difícil porque la gente no ha sentido el daño que se está produciendo. Nosotros hablamos de cosas que hay que cambiar, pero no estoy convencido de que la gente lo  quiera. La verdad es que hasta que no se explicite el verdadero drama que significa no tener reservas, el drama que significa no poder comerciar con el mundo… Yo he escuchado a Scioli decir que todo esto está muy bien “y que en su momento se hará…”. En su momento puede ser  cuando estemos todos muertos o muy rápido, no lo sé. Me inclino más a pensar que si uno va a esperar que el momento llegue para hacer algo podemos estar esperando y el momento no llega nunca. Me parece que lo político acá es esencial.

 

Fuente: Marcela Jaimes para Desafío Exportar